Esta tipología de extintores se utiliza habitualmente para sofocar fuegos de tipo ABC, es decir fuegos provocados por:
- Tipo A: fuegos de materias sólidas, tales como madera, tejidos, goma, papel y algunos tipos de plástico o sintéticos.
- Tipo B: fuegos de materias líquidas, como gasolina, aceites, pintura, gases y líquidos inflamables y lubricantes.
- Tipo C: fuegos de materias gaseosas, como la mayor parte de los gases combustibles.
Están compuestos por una mezcla de varios componentes. Se utilizan diversos tipos de polvos químicos secos que no son tóxicos, aunque pueden causar problemas respiratorios o dificultades en la visibilidad después de su descarga. Es importante no utilizarlos sobre personas que tengan quemaduras o las estén sufriendo ya que los componentes químicos en contacto con superficies acuosas pueden producir un ácido nocivo.